Los
lencas: Ruptura de su propio pasado
La
historia del pueblo lenca remite al estudio de su pasado previo a la llegada de
los conquistadores. Después de este acontecimiento se marca un agresivo proceso
de ruptura entre el pasado de ésta antiquísima
etnia y el tiempo de la conquista, lo cual conducirá a los indígenas a
su actual condición de pérdida de identidad.
Diversos
aspectos deben ser estudiados para la plena comprensión de la historia
precolombina lenca. El primer aspecto apunta hacia la cosmovisión, la cual
tenían en común con los demás pueblos indígenas de la América prehispánica; sin
embargo mostraban mayores similitudes con los grupos humanos asentados en la
región mesoamericana, debido a sus avanzados sistemas de cultivo, formas de
estratificación política, rituales y otros factores que los sitúan casi en la
categoría de civilización.
Entre
los elementos característicos de la cultura lenca precolombina se encontraba
todo un sistema de costumbres
regulatorias íntimamente ligados con los procesos fisiológicos propios del ser
humano. Tales procesos eran ritualizados de diversas maneras, unas eran menos
extremas que otras, calificándolas desde el punto de vista actual. Venían desde
protocolos básicos y escalaban hasta llegar a costumbres que regirían el
comportamiento de toda esa sociedad. La obra La moral de los mitos lo revela a través de testimonios obtenidos
de tribus existentes en la actualidad:
“Esta enfermedad natural de la
mujer es una causa de enfermedad y muerte para el hombre”
De
pronto este universo paradisiaco sería brutalmente despedazado con la llegada
de los conquistadores, cuya misión principal era precisamente la de desbaratar
toda la estructura cosmológica y política de los pueblos amerindios, estando
los lencas dentro del eje destructivo de aquel huracán proveniente de tierras
lejanas.
Si
bien los lencas opusieron resistencia por mas de veinte años, al final los
españoles, superiores en armamento y experiencia bélica, instauraron su propio
régimen colonial cuyos eslabones de sometimiento confinaron a la etnia valerosa
a una adaptación de su sistema de creencias y costumbres: abandonaron el
politeísmo junto con las ceremonias en honor a la naturaleza de la cual vivían,
para adoptar la religión teocéntrica.
En
su cosmovisión incorporaron elementos teocéntricos que, conjugados con el
nahualismo, dieron a luz mitos híbridos
como el del cusuco y el tacuacín, quienes “escarbando
la tierra se encuentran por casualidad con las nubes encerradas en unas tinajas
de barro, y cuando las quebraron, liberaron las nubes y se apropiaron de ellas,
pero al darse cuenta los ángeles, capturaron al cusuco y al tacuacín y les
quitaron las nubes” según estudios de Ramón Rivas en Pueblos indígenas y Garífuna de Honduras.
En
la actualidad el pueblo lenca se enfrenta a una amenaza dual: por un lado la
inminente lucha por sobrevivir en un mundo globalizado al que no pertenece, y
que le desvaloriza por sus arcaicos medios de producción.
Por
otra parte, la constante pérdida de identidad dentro de la etnia ha alcanzado
importantes magnitudes a tal punto que se ha extinto la lengua lenca y esta
etnia continua siendo marginada por la sociedad ladina de forma generalizada.
Excelente página colega y amiga. Animo en tus clases innovadoras, impulsando en nuestros jóvenes el deseo ferviente de seguir superando y inculcar en ellos el superarse y hacer algo por Honduras
ResponderEliminarMuchas gracias querida Reyna. Si necesita un tema específico hágamelo saber
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