sábado, 3 de marzo de 2012

Crónicas de Honduras


Los lencas: Ruptura de su propio pasado

La historia del pueblo lenca remite al estudio de su pasado previo a la llegada de los conquistadores. Después de este acontecimiento se marca un agresivo proceso de ruptura entre el pasado de ésta antiquísima  etnia y el tiempo de la conquista, lo cual conducirá a los indígenas a su actual condición de pérdida de identidad.

Diversos aspectos deben ser estudiados para la plena comprensión de la historia precolombina lenca. El primer aspecto apunta hacia la cosmovisión, la cual tenían en común con los demás pueblos indígenas de la América prehispánica; sin embargo mostraban mayores similitudes con los grupos humanos asentados en la región mesoamericana, debido a sus avanzados sistemas de cultivo, formas de estratificación política, rituales y otros factores que los sitúan casi en la categoría de civilización.

Entre los elementos característicos de la cultura lenca precolombina se encontraba todo  un sistema de costumbres regulatorias íntimamente ligados con los procesos fisiológicos propios del ser humano. Tales procesos eran ritualizados de diversas maneras, unas eran menos extremas que otras, calificándolas desde el punto de vista actual. Venían desde protocolos básicos y escalaban hasta llegar a costumbres que regirían el comportamiento de toda esa sociedad. La obra La moral de los mitos lo revela a través de testimonios obtenidos de tribus existentes en la actualidad:

“Esta enfermedad natural de la mujer es una causa de enfermedad y muerte para el hombre”  

De pronto este universo paradisiaco sería brutalmente despedazado con la llegada de los conquistadores, cuya misión principal era precisamente la de desbaratar toda la estructura cosmológica y política de los pueblos amerindios, estando los lencas dentro del eje destructivo de aquel huracán proveniente de tierras lejanas.

Si bien los lencas opusieron resistencia por mas de veinte años, al final los españoles, superiores en armamento y experiencia bélica, instauraron su propio régimen colonial cuyos eslabones de sometimiento confinaron a la etnia valerosa a una adaptación de su sistema de creencias y costumbres: abandonaron el politeísmo junto con las ceremonias en honor a la naturaleza de la cual vivían, para adoptar la religión teocéntrica.

En su cosmovisión incorporaron elementos teocéntricos que, conjugados con el nahualismo, dieron a luz mitos  híbridos como el del cusuco y el tacuacín, quienes “escarbando la tierra se encuentran por casualidad con las nubes encerradas en unas tinajas de barro, y cuando las quebraron, liberaron las nubes y se apropiaron de ellas, pero al darse cuenta los ángeles, capturaron al cusuco y al tacuacín y les quitaron las nubes” según estudios de Ramón Rivas en Pueblos indígenas y Garífuna de Honduras.

En la actualidad el pueblo lenca se enfrenta a una amenaza dual: por un lado la inminente lucha por sobrevivir en un mundo globalizado al que no pertenece, y que le desvaloriza por sus arcaicos medios de producción.

Por otra parte, la constante pérdida de identidad dentro de la etnia ha alcanzado importantes magnitudes a tal punto que se ha extinto la lengua lenca y esta etnia continua siendo marginada por la sociedad ladina de forma generalizada.

2 comentarios:

  1. Excelente página colega y amiga. Animo en tus clases innovadoras, impulsando en nuestros jóvenes el deseo ferviente de seguir superando y inculcar en ellos el superarse y hacer algo por Honduras

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    1. Muchas gracias querida Reyna. Si necesita un tema específico hágamelo saber

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